No hemos terminado de desmontar los adornos de Navidad y de guardar el turrón y los polvorones para el próximo año, que al día siguiente ya estamos siendo bombardeados con peluches, bombones y corazones gigantes que anuncian la llegada de una nueva festividad: San Valentín. Esa época del año en la que las flores inundan las calles, los restaurantes preparan menús para cenas especiales y las papelerías prometen amor eterno a través de sus innumerables tarjetas perfumadas, aunque tú solo quieras comprar un bolígrafo.
El lado comercial del Día de los Enamorados
Y así, mientras todavía estamos lidiando con el propósito de año nuevo de hacer deporte, viajar y “comer más sano”, San Valentín llega para recordarnos que siempre hay espacio para un poquito más de azúcar en nuestras vidas, y también, para un poquito más de consumismo.
De repente, ese pensamiento por comprar se vuelve una necesidad y parece que todas las marcas del mundo se ponen de acuerdo para recordarnos que no basta con decir “te quiero”, sino que hay que demostrarlo con algo material: un ramo de rosas, un colgante con una inicial, un anillo o una escapada romántica de fin de semana para los más aventureros.
Y es que, si algo nos demuestra el marketing es que siempre es buen momento para comprar y más cuando hay algo que celebrar. Para los más románticos el amor se demuestra cada día pero cuando llega el 14 de febrero siempre parece haber un impulso que nos obliga a tener algún detalle con tu pareja o con esa persona especial. Y, lo cierto es, que detrás de esta necesidad se esconde una estrategia de marketing muy bien definida.
Todo vale en el amor y la guerra… y también en el marketing
Y es que, como dijo Charles Darwin, “No es la especie más fuerte la que sobrevive, sino la que responde mejor al cambio”, o lo que es lo mismo, “adaptarse o morir”, una frase que en el mundo del marketing parece cobrar más sentido que nunca.
Si algo nos han enseñado las redes sociales es que hay que estar siempre alerta y pendiente de aquello de lo que se esté hablando, o en otras palabras, estar al día de las novedades y los trends, ya que participar en ellos puede influir mucho en la percepción que tienen los usuarios de tu marca, y lo que es más importante, darte mayor visibilidad. Por ello, no es de extrañar que, año tras año, las marcas formen parte de esta fiesta del amor e incluyan en su estrategia de redes una alusión a San Valentín, ya sea en forma de post con felicitación, en forma de sorteo o de descuento, regalando un producto o adaptando temporalmente la identidad visual de su marca.
Campañas de marketing que han enamorado incluso a los más escépticos
Manolo Bakes y su packaging inspirado en Karol G
Este año, una de las marcas más reconocidas de repostería en nuestro país, Manolo Bakes, ha decidido contar con el artista Humberto Cruz par elaborar el packaging de su edición limitada para San Valentín. En la caja se pueden apreciar varios diseños coloridos que ilustran el álbum “Mañana será bonito” de la cantante colombiana Karol G, conocida como ‘La bichota’.
Con este diseño, la marca de croissants ha querido expresar la belleza del amor y, además personalizar sus dulces añadiendo la cobertura rosa encima de los croissants.
Burger King y Montoya
Otra de las acciones clave en el mundo del marketing es aprovecharse de la conversación que hay en redes sociales para crear y modificar tu estrategia de contenidos en base a ella.
Por supuesto, entre una de esas estrategias tenía que estar Montoya, el integrante de la ‘Isla de las Tentaciones’ que en las últimas semanas ha conseguido llegar con su carrera hasta todo tipo de públicos, incluso cruzando el charco y siendo mencionado en programas como el matinal de Whoopi Goldberg. Toda una sensación que la marca de hamburguesas ha querido aprovechar, haciendo una colaboración con el andaluz.
Scalpers y sus tarjetas de regalo
La firma de ropa sevillana ha apostado este año por subir a su feed de Instagram una animación en la que se puede ver como una tarjeta de una pirámide de “cartas” es elevada hacia arriba con un globo en forma de corazón que tiene un mensaje “Love is in the air”. Pero, no se trata de una carta de la baraja española o de la baraja francesa, aunque sí que hace un guiño a esta estética, se trata de varias tarjetas de regalo de Scalpers. El pie de foto que acompaña la publicación invita a regalar una tarjeta de regalo de la firma por el Día de San Valentín “¿Rosas? Sobrevaloradas. ¿Chocolates? Meh. ¿Una tarjeta de regalo de Scalpers? Ahora estamos hablando”. Una estrategia bien pensada que da a entender que el mejor regalo que pueden hacerte por San Valentín es regalarte una tarjeta regalo para que te compres todos los artículos que quieras en la tienda.
¿Cuál es el origen de San Valentín?
Pero más allá del marketing, ¿por qué se celebra el Día de San Valentín, también conocido como el Día de los Enamorados?
Para conocer este dato tenemos que remontarnos a varios siglos atrás, concretamente al siglo III en Roma. En aquella época, cuando era emperador, Marco Aurelio Claudio tomó la decisión de prohibir que los soldados se casaran, pues a su modo de ver, un guerrero sin lazos familiares que lo atasen sería más valiente, ya que tendría menos miedo por perder su vida en combate si así sucedía.
¿Por qué se celebra el 14 de febrero?
Y justo aquí es donde entra en cuestión Valentín, un obispo que, pese a las prohibiciones del emperador, era fiel creyente en el amor y continuó celebrando los lazos matrimoniales entre militares. De ahí se popularizó que San Valentín fuera el patrón de los enamorados. Pero, ¿por qué se celebra el 14 de febrero?
Al tener conocimiento de ello, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía, de ahí que sea este día en el que se conmemora todos los años el Día de San Valentín.
