A finales de marzo nuestro viaje comenzó en Madrid. Tras recorrer unos cuantos kilómetros, cambiar de Comunidad Autónoma en un par de ocasiones e impregnarnos de un auténtico mar de olivos, nuestro destino se abrió ante nosotros. Situado en lo alto de un cerro, Iznájar es uno de esos pueblos blancos tan típicos de Andalucía. El municipio cordobés está lleno de cuestas y edificaciones que recuerdan que alguna vez aquello fue parte de Al-Andalus.
Fuimos hasta allí como parte del trabajo que realizamos con Banco Santander. La entidad es una firme defensora de aquella frase que recuerda que es necesario que nadie se quede atrás. Por eso, ante el momento que estamos viviendo en el que la tecnología está cada vez más presente en todo lo que hacemos porque la digitalización ha ganado el terreno que le faltaba, trabaja por la inclusión financiera de todas las personas. Iznájar forma parte de la España rural en la que Banco Santander y Correos ofrecen su servicio Correos Cash, que no es otra cosa que permitir que cualquier cliente de la entidad pueda retirar o ingresar efectivo en cualquier oficina postal, o que incluso pueda solicitar el dinero y recibirlo en su propio domicilio. Y todo con un par de clicks a través de la app del banco.
Y como queríamos contarlo, cogimos nuestras cámaras (esas con las que trabaja el área audiovisual de Freebox y que tantas alegrías y recompensa nos da) y nos fuimos hasta allí. Y allí conocimos a María del Mar, una cartera rural que siguió los pasos de su padre y cumplió con el sueño que había tenido desde que era niña; a Jorge, un empresario de la zona que nos abrió las puertas de su encantador hotel; y a Salvador, un agricultor de El Higueral que nos hizo sentir como en casa, con la inestimable colaboración de su mujer Piedad.
Los tres fueron los perfectos anfitriones. Los tres fueron los protagonistas del vídeo que días después resultó y que, tras la satisfacción y la felicitación del trabajo bien hecho por parte del Santander, ha sido la “joya de la corona” de un plan de medios del que han formado parte prácticamente todas las cabeceras importantes de nuestro país, empezando por El País Semanal, pasando por ABC y El Confidencial y terminando en El Mundo, La Vanguardia o El Español.
Volvimos a Madrid encantados con María del Mar, Jorge y Salvador. Encantados con el aceite y el salmorejo de tierras cordobesas. Y encantados con el trabajo que hicimos. Por eso ya nos hemos puesto manos a la obra con otra nueva acción de la que podremos hablar más adelante.