Por si no te habías dado cuenta, sí, la vida es más cara que nunca. La cesta de la compra, la vivienda, la energía, la gasolina… nada se libra de la tan mencionada inflación. Tampoco lo hace el mundo del entretenimiento y en concreto, dentro del mismo, la industria del videojuego. Lo cierto es que al ser tan amplia y con múltiples posibilidades y plataformas, es evidente que se pueden comprar juegos baratos. Sin embargo, si los quieres de salida y no te vale esperar a que baje de precio, toca rascarse el bolsillo.
Al igual que hemos escuchado a nuestros padres y madres decir “yo con 500 pesetas compraba una bolsa de chucherías e iba al cine” nuestros hijos e hijas escucharán a nuestra generación presumir de que “comprábamos videojuegos por 50 euros”. Y es que el 90% de los que se lanzan al mercado actualmente no bajan de los 80€. 79,99€ para ser más exacto, con ese truquito de marketing que lleva instaurado mucho tiempo y sigue sin engañar a nadie.
El Mario Kart World de la Witch 2, primer juego en costar 90 euros
Este 2025 el lanzamiento de Mario Kart World para la esperada Switch 2 ha hecho historia al convertirse en el primer título (y de una saga mainstream) en alcanzar un precio de 89,99 € en Europa y $79.99 en Estados Unidos. Es decir, la barrera psicológica de los 90 euros ha sido oficialmente superada. Durante años, los lanzamientos estrella se habían mantenido en los 59,99 € o, como mucho, 69,99 €. El salto de Mario Kart World supone un aumento del 50 % respecto a títulos de hace apenas una generación, y para muchos, no hay suficientes justificaciones más allá del peso de la marca.
Como era de esperar (y seguro que Nintendo lo sabía) las redes no tardaron en reaccionar al golpe. Hashtags como #TooMuchForMario y mensajes masivos en streams y videos oficiales dejaron claro que una parte del público veía esta cifra como un exceso. Figuras como El Rubius, Auronplay o IlloJuan criticaron abiertamente lo que consideran una ruptura con la filosofía accesible que ha caracterizado a Nintendo, históricamente más barata que Sony (PlayStation) o Microsoft (Xbox).
La controversia va más allá de un simple número y Mario Kart World se ha convertido en el primer gran símbolo de lo que posiblemente sea una nueva política de precios variables para los juegos de Nintendo. Mientras algunos títulos de Switch 2 se mantienen en los $69.99, este se lanza directamente a $79.99, sin una explicación clara más allá de una supuesta mayor ambición o contenido.
La propia Nintendo ha salido al paso de las críticas y su vicepresidente Bill Trinen defendió la decisión señalando que Mario Kart World ofrece una experiencia más densa y expansiva que nunca: circuitos abiertos, exploración libre, multijugador masivo y decenas de biomas. Según él, el precio “refleja la escala y valor real del juego”. Los detractores (entre los que me incluyo) defienden que sí, nadie duda y a la vista está de que es un verdadero juegazo, pero que estos cuatro puntos tampoco son ninguna novedad en la industria. Sí en un Mario Kart, pero ya hay otros juegos con esas características.
Pero más allá de las declaraciones, el hecho es claro: Mario Kart World marca un punto de inflexión en el modelo de precios. Si antes la industria tenía un estándar relativamente uniforme (60 € o $59.99), ahora entramos en una etapa donde cada gran lanzamiento puede traer su propia factura. Y si Mario Kart, un juego históricamente familiar y accesible, puede costar 90 €, ¿qué impide que otros pesos pesados, como el próximo Zelda, suban aún más?
La jugada de marketing de Nintendo ya conocida pero que sigue funcionando
Más allá de la polémica, desde el punto de vista del marketing Nintendo aplicó una estrategia clásica pero que también llamó la atención de los usuarios: la del típico pack. Es decir, ofrecer el juego considerablemente más barato si se compra junto a la Nintendo Switch 2. En muchos países, el bundle de consola más Mario Kart World cuesta 510 €, es decir, unos 40–50 € menos que comprar ambos por separado. Se puede considerar este movimiento como una jugada comercial astuta, casi como una invitación a aquellos con ciertas dudas para dar el salto de generación. Pero también despertó preguntas: ¿es el precio real 90 €, o simplemente están inflándolo para hacer que el pack parezca un chollo.
Dicho todo esto y más allá de polémicas, tanto el lanzamiento de la Switch 2 como del nuevo Mario Kart ha sido todo un éxito. Por lo tanto, a nivel marketing, ponerlo a ese precio no ha sido negativo: 5 millones de unidades vendidas de la consola en su primer mes después del lanzamiento el 5 de junio de 2025, convirtiéndose en la consola de Nintendo que más rápido se ha vendido hasta la fecha y vendiendo 3,5 millones en los primeros cuatro días. En cuanto al Mario Kart World, superó 1,7 millones de copias físicas entre sus principales mercados y aunque no hay cifra exacta de jugadores (no se han hecho públicas las ventas en la Nintendo eShop) se estima que se acerca a los 3 millones.
Expedition 33: el ejemplo de que un gran juego no tiene por qué costar 90 euros
En el otro extremo hay qye poner en valor lo que ha conseguido Clair Obscur: Expedition 33, considerado por muchos el mejor juego de lo que va de 2025. Una grata sorpresa que ha conquistado al exigente público de la industria del videojuego sin necesidad de pagar los 80 euros que cuestan este tipo de juegos de salida. Por 45€ (o menos dependiendo de donde lo compres) tienes un juego cuidado al detalle en todos sus aspectos (jugabilidad, música, escenarios, narrativa…) y, sobre todo, hecho con cariño y no como otro producto más que añadir a una lista.
Y es que posiblemente en la historia del estudio que lo desarrolla está la clave. Se trata de los franceses de Sandfall Interactive, fundada por ex desarrolladores de Ubisoft, una compañía que ha seguido el camino que no hay que seguir: comenzar cuidando cada videojuego que sacaban y terminar con el paso de los años sacándolos como churros. El mejor ejemplo: los Assassins Creed. Pues bien, varios de sus miembros cansados precisamente de esto decidieron dar el salto y crear su propia empresa para hacer un videojuego hecho por jugadores para jugadores. Se propusieron crear una experiencia que mezclara profundidad narrativa con innovación mecánica y lo han logrado con creces en su primer gran proyecto.
Más allá de que el modo de juego es por turnos y no es el más mainstream ni querido al ser muy específico, su verdadero punto fuerte es su historia original rodeada de una ambientación de diez, con música (posiblemente tenga una de las mejores bandas sonoras de la historia de los videjouegos) y escenarios que no pasan desapercibidos. Una misteriosa entidad conocida como «La Pintora» pinta cada año el número de la edad de los que van a desaparecer. En este caso, los que alcanzan los 33 años. Es por ello que, para evitar su destino, un grupo de voluntarios de 32 años emprende una expedición desesperada para enfrentarse a ella y romper el ciclo. A lo largo del viaje, descubren secretos sobre su mundo, su identidad y el verdadero origen de la Pintora.
Lo más llamativo es que, sin el respaldo de una gran franquicia ni una campaña de marketing millonaria, Expedition 33 ha conseguido lo que muchos títulos de alto presupuesto no logran: enamorar a crítica y público por igual. Con millones de copias vendidas en pocas semanas, y con puntuaciones que superan el 90 en portales especializados, el juego se ha convertido en un ejemplo de cómo la creatividad, el cariño por el medio y un precio justo pueden generar un impacto verdadero. En un momento en que muchos jugadores cuestionan el valor real detrás de los juegos más caros, propuestas como esta son un recordatorio de que la calidad no siempre depende del tamaño del presupuesto.