En estas últimas semanas, la figura del rapero Kanye West – o Ye como quiere que se le denomine – ha estado en boca de todos, sobre todo, por sus recientes publicaciones en ‘X’. Un hecho que ha terminado por eclipsar la figura de un artista que lleva durante varios años totalmente ‘comido’ por su propio personaje.
Sin embargo, lejos de sus ideales radicales, el cantante ha destacado por ser una mente privilegiada en términos de marketing. Además de ser una figura inspiradora dentro del ámbito musical, su aspecto de diseñador, junto a sus campañas de marketing, han tenido un gran impacto dentro del mercado americano a través de su marca Yeezy.
Ye, romper con los moldes establecidos
Si hay algo en lo que destaca Kanye West es en ir a contracorriente de las tendencias actuales. El artista siempre logra sorprender con sus acciones, ya sea por sus propias actuaciones o por sus técnicas disruptivas de venta. Independientemente de cómo lo haga, siempre logra captar tu atención.
El rapero sabe generar interés con movimientos que nadie espera, rompiendo con lo establecido tradicionalmente. Desde emitir un anuncio hablando sobre su dentadura nueva en plena SuperBowl – para promocionar su marca de ropa – hasta aprovechar un encuentro con el presidente de EE. UU. para la venta de gorras.
Sin duda, acciones que buscan generar tanto expectación como controversia a partes iguales. De esta manera, Ye consigue llamar tu atención, sin importar el medio ni la ética para lograrlo. A pesar de que algunas de sus estrategias cruzan todos los límites fijados, hay movimientos reseñables y que le han llevado tener un completo éxito en la venta de sus productos.
Un vídeo casero como anuncio para la Superbowl
El reconocido rapero desafió las reglas del marketing tradicional con una campaña que demuestra que, en ocasiones, la sencillez puede ser la clave del éxito. Con una inversión de 7 millones de dólares – precio fijado para aparecer en la codiciada franja de la Super Bowl de 2024 –, Kanye logró facturar unos 20 millones en tan solo 24 horas.
Un impacto que fue inmediato ante un anuncio que no fue ni mucho menos elaborado, ya que optó por un enfoque totalmente opuesto: un video casero grabado en vertical desde su teléfono, totalmente informal y sin adornos, donde invitó a los espectadores a visitar su tienda online. Sin duda, un spot que sorprendió a todos, ya que contrastó totalmente con la saturación de comerciales de esa franja horaria y que provocó que se convirtiera en un fenómeno viral.
La reacción del público no se hizo esperar, la curiosidad y el impacto del mensaje generaron un aluvión de visitas y ventas, demostrando que la autenticidad y la creatividad pueden ser más efectivas que un proyecto faraónico. Este éxito de la campaña cuestionó la necesidad de realizar grandes desembolsos de dinero para captar a tu target en este tipo de eventos, porque, en ocasiones, lo más innovador es ir a contracorriente.
Una estrategia que volvió a repetir en este 2025, pero, en esta ocasión, fue opacada por el producto que decidió lanzar a la venta. En este caso, Ye optó por el mismo formato, pero en este caso se encontraba en una silla de dentista. Dicho spot, fue grabado desde su teléfono móvil y transmitido en el mercado local de Los Ángeles, por lo que, en esta ocasión, no tuvo alcance nacional.
En el anuncio, Kanye aparece en una clínica dental y con un tono desenfadado, prácticamente improvisado, donde dice lo siguiente: “¿Qué tal, chicos? Me gasté casi todo mi dinero en ponerme estos dientes nuevos, así que tuve que grabar esto desde mi iPhone”. Una frase que sirvió para introducir la publicidad de su marca; una marca que no tiene nada que ver con el ámbito dental. A pesar de que este anuncio ha sido comentado en redes, no ha tenido tanta repercusión, ya que al entrar al sitio web, solamente aparecía un único producto y este era una sudadera con una esvástica, algo que hizo generar aún más controversia alrededor de su figura.
Convertir las redes sociales en su patio del recreo
Yeezy ha conseguido dominar la difusión en redes sociales, donde la publicidad y la expectación se unen para generar un fenómeno global con cada aparición de Kanye. No se trata solamente de compartir imágenes, sino también de diseñar campañas estratégicas con filtraciones, lanzamientos sorpresa y tiendas pop-up que mantienen a la comunidad pendiente de cada movimiento que de la marca.
Uno de los ejemplos fue la campaña que se realizó para el lanzamiento de las gafas de sol YR 3022 YZYGAP SHDZ. Un accesorio que llamó la atención por su curioso diseño tras ver al artista con ellas en el Rolling Loud Miami 2022. Sin embargo, se desató la locura tras que varios artistas, como Lil Uzi Vert o Steve Lacy o celebridades, como su exmujer, Kim Kardashian, subieran publicaciones siguiendo la misma estética llevando estas gafas. Una publicidad en cubierta que llevó la expectación a otro nivel, siendo uno de los productos más deseados por la comunidad en aquel verano.
Sin embargo, esta estrategia también cuenta con un pilar fundamental que es el propio Kanye West, ya que su presencia sirve de combustible para mantener viva la conversación sobre su marca en redes. Sus publicaciones, sus polémicas y sus elecciones de moda generan mucha atención, por lo que la comunidad está pendiente de conocer cuál será el próximo paso del artista.
Otro de los ejemplos fue cuando diseñó la icónica gorra roja MAGA (Make America Great Again), en plenas elecciones a la presidencia de Estados Unidos en 2018, generando un deseo por un accesorio que hasta ese momento era insignificante. Ye ha demostrado que la estrategia digital de su marca no es fruto de una campaña publicitaria, sino toda una clase magistral de marketing donde la exclusividad y la expectación son las reglas del juego.
El límite ético y el poder de las narrativas
La figura de Kanye West continúa siendo una de las más polémicas e influyentes de estos últimos años. A pesar de su controversia, el artista ha demostrado tener un sorprendente dominio del marketing, utilizando estrategias disruptivas y poco convencionales que han contribuido en cambiar el punto de vista en la que entendemos una marca. Pero, sobre todo, ha encontrado la manera de mantenerse en la conversación global sin necesidad de seguir las reglas establecidas.
Sin embargo, el enfoque de Kanye ha provocado intensos debates sobre los límites entre la estrategia y la ética en el marketing. Es cierto que su autenticidad y audacia han sido clave para su éxito, pero algunas de sus decisiones han empañado completamente la percepción de su marca tras ligarla a una ideología radical. Aun así, su capacidad de reinventarse y su habilidad de captar la atención del público continúan siendo sobresalientes. Un hecho que demuestra que, en la era digital, el impacto de una marca no depende únicamente de la calidad de sus productos o servicios, sino de la narrativa que se construye alrededor de ellos.