Empecemos por una pregunta que bien podría ser un chiste: ¿qué tienen en común Japón, una farmacia de guardia de Zaragoza, la guerra de Ucrania, una marca de agua o el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE)? Por extraño que parezca, la relación existe y se irá construyendo y fortaleciendo con el paso de estas líneas.
Sigamos por dos axiomas, verdades sin posibilidad alguna de oposición: sin el dinero de las televisiones, el negocio del fútbol existiría, sí, pero de manera absolutamente diferente, sin millones de lo que sea, euros o espectadores, que echarse a la cara; quizá más puro, pero sin capacidad ninguna de ser objeto de conversación en cualquier rincón del planeta, desde el desarrollado (o eso creemos), mundo occidental, hasta el subdesarrollado, (o eso decimos), tercer mundo.

La otra verdad, también ciertamente absoluta, es que hay que pagar por las cosas. Si nos introducimos en el controvertido sendero de cuánto es lo justo, llegaremos, casi seguro, a un callejón sin retorno, pero parece de sentido común que por ver partidos del deporte que más enamora en todo el mundo haya que pagar; básicamente para que los millones de antes puedan ir a los clubes y que estos paguen parte de esos millones a los talentosos, y de los otros, futbolistas que tantas alegrías y tristezas nos provocan.
Los datos son los que son y así, los equipos que disputaron LaLiga EA Sports 2023-24 percibieron hasta 1.348,43 millones de euros netos. El FC Barcelona fue el club que más ingresó con 162,49 millones de euros, seguido muy de cerca por el Real Madrid con 159,55 millones. Solo el Atlético de Madrid supera también los 100 millones, con 117,89. Y así, hasta el que menos cobró de la Segunda División, el Eldense con 5,17 millones. Mucho dinero, se mire por donde se mire.
La (justa) lucha contra la piratería
Frente a esto, ya lo pueden adivinar, la piratería; o lo que es lo mismo, ver los partidos de fútbol sin pagar acudiendo a páginas de cuyo nombre no es que no quiera acordarme, sino que todos hemos escuchado hablar alguna vez de alguna de ellas. Hace solo tres semanas, LaLiga aseguró que sus clubes pierden al año entre 600 y 700 millones de euros por la piratería y cifró en el 59 % de los españoles el porcentaje de compatriotas que reconoce haber empleado al menos una vez al mes la piratería para acceder a contenidos.
Conviene recordar en este punto que uno de los referentes literarios de la historia española es el Lazarillo de Tormes, un chaval, de Salamanca para más señas, que engañaba a un pobre ciego. Con semejantes antecedentes, no es de extrañar que la cantidad de contenido deportivo pirateado en España sea superior en un 25% a la media de la UE y con un crecimiento del 36,5% entre 2021 y 2023. Algo también, por supuesto, tienen que ver los desmesurados precios que cobran la mayoría de las plataformas que ofrecen fútbol en España, pero ese sería otro cantar.
El caso es que ante esta realidad, LaLiga decidió tomar cartas en el asunto y, por boca de su presidente, el ubicuo Javier Tebas, anunció la toma de medidas drásticas. Para ello, además, cuenta con el beneplácito judicial, que autorizó a la patronal futbolera a ordenar a los operadores que bloquearan las IPs piratas que se alojan en la plataforma de gestión segura de tráfico en internet Cloudflare. Para comprender bien la dimensión de la medida, hay que aclarar que esta plataforma aloja más de 150.000 páginas, algunas tan importantes como las de las ediciones digitales de El Mundo, El País, La Vanguardia, RTVE, o negocios tan propios de Internet como Idealista o PC Componentes.
En principio, ninguna de ellas se ha visto afectada por el apagón a Cloudfare, pero sí muchas otras, a cual más variopinta. Una consecuencia común en todas ellas: no es posible consultar casi nada en determinadas páginas durante los fines de semana, y nada, absolutamente, nada, mientras se están disputando los partidos más calientes del campeonato doméstico de fútbol. Efectivamente, están pagando muy justos por algo pecadores. Ni una, ni dos, ni tres, ni cuatro webs, que viven, claro, del tráfico y de la publicidad, se han visto gravemente afectadas. ¿Recuerdan el principio? ¿Qué tienen en común Japón, una farmacia de guardia de Zaragoza, la guerra de Ucrania, una marca de agua o el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE)? Pues de esas, y de muchas otras, estamos hablando.
⚠️ Si el fin de semana no has podido entrar a nuestra web… esto te interesa.
— El Orden Mundial (@elOrdenMundial) April 8, 2025
Es muy probable que no hayas podido entrar a la web de EOM si había partido de liga.
¿Por qué?
Porque LaLiga de fútbol está bloqueando miles de webs en su intento de luchar contra la piratería en el… pic.twitter.com/SRu538wTPG
Fernando Arancón es el director de El Orden Mundial, como ellos bien dicen, «el medio de análisis internacional de referencia en español». Este pasado fin de semana denunció en X, la antigua Twitter, el motivo por el que muchos de sus usuarios se quejaban por no poder consultar su página en fin de semana. «LaLiga de fútbol está bloqueando miles de webs legítimas como la nuestra en un intento por luchar contra la piratería en el fútbol. Todo esto, que añade aún más gravedad al asunto, viene avalado por un tribunal de Barcelona«, se puede leer en un comunicado del propio medio. «Por explicarlo de forma menos técnica: es como si sospechasen que en alguno de los 645 números de la calle Alcalá de Madrid vive un criminal y, en vez de investigar en qué portal se encuentra, ordenasen un arresto domiciliario preventivo a los habitantes de toda la calle», escribían en la denuncia.
Pérdidas de tráfico, publicidad y suscripciones
En su particular, y más que lógico, muro de las lamentaciones, una realidad que sirve para el resto de webs dañadas: «Nuestros lectores y suscriptores no tienen por qué sufrir un bloqueo. Quizá no sepan por qué no pueden entrar a la web y lo atribuyen a que la web funciona mal, y no a que unos terceros la están bloqueando. Por no hablar de las pérdidas en tráfico web, publicidad y suscripciones que estamos sufriendo: si alguien quiere suscribirse un domingo, probablemente no pueda hacerlo».
Por el mismo calvario a todas luces inmerecido está pasando la web de la Real Academia Española de la Lengua (RAE). En este caso, además del colapso, la casa que cuida del buen uso del lenguaje castellano ha tenido que soportar la indignante bravuconada de Javier Tebas, quien, durante su intervención en la conferencia Presente y Futuro de la Industria del Fútbol, organizada por ISDE Law Business School, no solo no se ha disculpado por afectar a un servicio legítima y tan importante como la RAE, sino que ha hecho burla de «la poca gente que se conecta a la RAE un sábado«.

No sería desmesurado pensar que la mayoría de los españoles que cumplen sus deseos viajando a Japón lo hacen después de haberlo planificado a partir dados por la web Japonismo, creada en 2006 y, por poner solo uno de los múltiples premios y distinciones recibidos, el segundo blog de viajes más leído de España según El País en 2018. Pues bien, intenten no hacer consultas sobre su viaje soñado al lejano oriente cuando esté jugando el Barça, el Madrid o el Atleti, porque, probablemente, acaben eligiendo otro lugar.
Páginas webs, como bien saben, hay de todo y para todo. Incluso una que vive de «proteger los documentos con marcas de agua resistentes a la IA». Se llama Saferlayer y también está en la lista de damnificadas por la política antipiratería comandada por la patronal de los clubes de fútbol auspiciada, además, por una más que controvertida decisión judicial.
Matar moscas (por grandes que sean) a cañonazos
Son, como se ve, numerosísimas las webs que se están viendo dañadas por esta nueva versión del célebre dicho de matar moscas a cañonazos. Una somera búsqueda en Internet desvela que desde hace varios fines de semana tampoco se puede consultar una app que busca farmacias de guardia en Zaragoza, motosan.es, medio de comunicación especializado en el Mundial de motociclismo, la mítica marca de equipaciones deportivas Kelme y multitud de pequeños dominios más.
En el colmo del desastre, la medida impuesta por LaLiga dejó sin cobertura en fin de semana a la tienda online del Girona y a la propia web del Valencia, dos clubes que forman parte de la patronal futbolística.
Importante: El juez ha desestimado nuestra solicitud (y la de Cloudflare) de forma sorprendente, permitiendo que La Liga continúe bloqueando, a su antojo, sitios web y direcciones IP que no guardan relación alguna con la "piratería". RootedCON mantiene su firme compromiso en la…
— /RootedCON (@rootedcon) March 26, 2025
La salida que queda es, lógicamente, denunciar, aunque la primera experiencia en ese sentido no ha sido del todo satisfactoria, sino más bien todo lo contrario: hace dos semanas la compañía RootedCON, hacía público un mensaje comunicando que el juzgado de lo Mercantil número 6 de Barcelona había desestimado su solicitud de anular los bloqueos ordenados por LaLiga. La propia empresa describía la decisión como «sorprendente» y anunciaba su decisión de seguir litigando y, si fuera necesario, llegar hasta el Tribunal Europeo.
Indignación de la Asociación de Internautas
Tampoco se quedaba corta la Asociación de Internautas, que, en palabras de su presidenta, la abogada Ofelia Tejerina, se declaraba «indignada con la respuesta de este juez a un problema tan grave como es denegar la libertad de empresa, de expresión, de información, de acceso a la cultura, a Internet en definitiva, porque hay fútbol».
Según indicaba en redes sociales: «Se carga la autovía que da servicio a todos, porque algunos la usan mal, y nos dicen que si no nos gusta ajo y agua, y que nos vayamos por otro sitio, que es una prioridad máxima proteger … a un empresario en especial?», en clara referencia a Tebas y la estructura empresarial de LaLiga.
Continuará, aunque no sabemos muy bien si el desarrollo de la aventura se podrá consultar en fin de semana.